martes, 31 de octubre de 2017

Los acuerdos didácticos. Lo acordado y lo realizado



Para asegurar que todos los estudiantes puedan apropiarse de saberes personalmente significativos y socialmente relevantes, necesarios para el pleno desarrollo de sus potencialidades, la participación en la cultura y la inclusión social (Gobierno de Córdoba, Ministerio de Educación, 2014 b), es necesario trascender las fronteras de la individualidad y acordar con otros modos, estrategias, tareas, acciones. La escuela es un territorio habitado por la diversidad y esto demanda el establecimiento de pautas comunes que se constituyan en compromisos colectivos. Como lo establece el Documento de Acompañamiento Nº 3 "para establecer acuerdos, es necesario que el directivo proponga y propicie la reflexión colectiva sobre las formas de trabajo con los contenidos y con el desarrollo de capacidades en la escuela, a fin de construir un saber pedagógico que permita pensar enfoques y estrategias de enseñanza que contribuyan a mejorar los aprendizajes de todos los estudiantes." 

Desde los primeros momentos en que se planteó la necesidad de establecer los acuerdos institucionales hasta hoy, se sucedieron un sinnúmero de propuestas, complicaciones, malos entendidos, reformulaciones. Institucionalmente fue complejo entender qué tipos de acuerdos se debían establecer, con qué alcance, sobre qué aspectos. En primera instancia, al momento de planificar el Proyecto de Comprensión Lectora, se formularon acuerdos sobre esta temática. Luego, cuando se planteó el Proyecto de Mejora Institucional, se evidenció la necesidad de ampliar el abanico de cuestiones sobre las cuales acordar. Sin embargo no quedaba claro cómo plantearlos, qué incluir. Otro punto que también es importante mencionar es que en cada jornada institucional iban surgiendo elementos que ponían en duda la claridad conceptual respecto a acuerdos didácticos. Tras largos debates, se llegó a la conclusión, en la cuarta jornada, que debían establecerse diferencias entre acuerdos didácticos y otro tipo de acuerdos que hacen al funcionamiento institucional. Así quedó claro que los acuerdos didácticos se vinculan con el desarrollo de proceso de enseñanza - aprendizaje en el aula, mientras otros acuerdos regulan la convivencia, la organización escolar. Desde este lugar se formularon acuerdos sobre tres cuestiones:
- Comprensión lectora
- Abordaje y resolución de situaciones problemáticas (incluyendo secuencias didácticas y articulación)
- Evaluación
Los acuerdos son los siguientes:
ACUERDOS DIDÁCTICOS SOBRE COMPRENSIÓN LECTORA



  • Generaremos espacios de diálogo y reflexión para hacer foco sobre los procesos de aprendizaje (interrogaremos sobre qué trabajamos, qué entendimos, qué no comprendimos, etc.)
  • Diversificaremos los propósitos de lectura de acuerdo a objetivos concretos: desarrollo del pensamiento crítico, vinculación de conceptos con la realidad, comunicación de lo aprendido.
  •  Generaremos situaciones de lectura de textos auténticos sobre diferentes temáticas, de distintos géneros  y soportes.
  • Incluiremos en la planificación tiempos de lectura (que no quede librado a la oportunidad de un imprevisto). 
  • Planificaremos acciones tendientes al desarrollo de estrategias de abordaje de los textos (resumen, síntesis, subrayado, notas marginales, esquemas, cuadros, mapas conceptuales) y de producción de textos diversos (informes, monografías, ensayos).
  • Propondremos actividades de pre-lectura, lectura y pos-lectura.

Los acuerdos sobre comprensión lectora surgen de la necesidad de hacer foco sobre esta cuestión, dadas las dificultades manifiestas de los estudiantes. Tras el análisis colectivo sobre el tema, se abordaron reflexivamente las prácticas puestas en acción en las aulas y se establecieron criterios comunes  para fortalecer / mejorar la comprensión lectora. Principalmente asumimos que hay dos cuestiones centrales que atraviesan todo trabajo relacionado con la comprensión lectora:
- la oralidad, la lectura y la escritura son prácticas sociales con sentido.
- el fortalecimiento de la comprensión lectora es inherente al oficio de estudiante y es un pilar para el sostenimiento de las trayectorias escolares.
Aunque aún no se ha consolidado institucionalmente el trabajo respecto a estos acuerdos, haberlos formulado es un punto de partida importante. Resta un largo camino por recorrer para que todos los docentes puedan incluirlos en sus prácticas, sin embargo muchos ya lo están haciendo y hay evidencias al respecto.
En algunas áreas la incorporación de estos acuerdos es más avanzada (Ciencias Naturales, Ciencias Básicas, Comunicaciones, son departamentos que incluyeron en sus planificaciones espacios de lectura, que trabajan con textos de diferentes formatos y con abordajes distintos, que planifican los momentos de lectura). 
El impacto en los aprendizajes de los estudiantes puede sintetizarse en los siguientes puntos:
- Mejoras en la interpretación de consignas que se evidencian en un trabajo más autónomo (sobre todo en el Ciclo Orientado / 2º Ciclo).
- Apropiación de las herramientas de búsqueda de información y abordaje de textos diversos, según los propósitos.
- Mejoras en el trabajo sobre los textos. Se están logrando avances en el uso de las técnicas de resumen, síntesis, subrayado. El uso de notas marginales y la elaboración de esquemas se puede constatar en algunos estudiantes del Ciclo Orientado / 2º Ciclo; en el Ciclo Básico /1º Ciclo no se ha afianzado. En algunos espacios se realizan informes de distintos clases, aún resta fortalecer el trabajo con otro tipo de producciones como ensayos, monografías.

ACUERDOS DIDÁCTICOS SOBRE ABORDAJE Y RESOLUCIÓN DE SITUACIONES PROBLEMÁTICAS



  • Plantearemos el abordaje y resolución de situaciones problemáticas en todos los espacios curriculares, desde una perspectiva situada.
  • Incluiremos en las planificaciones anuales al menos una secuencia didácticas que promueva  aprendizajes potentes.
  • Propondremos situaciones que den lugar al debate, a la discusión sobre alternativas de resolución de problemas.
  • Fortaleceremos el trabajo colaborativo/en equipo y la problematización de ideas y situaciones.
  • Propiciaremos instancias que posibiliten la apropiación e integración de aprendizajes, evitando aquellas destinadas a la repetición de contenidos.
  • Asignaremos  tiempos para que los estudiantes puedan experimentar, ensayar, concluir y revisar.

Desde una perspectiva constructivista, que es la que adoptamos, trabajar con aprendizajes situados, que integren cuestiones de la vida diaria, que partan de problemas cercanos a los estudiantes, con sentido para ellos, posibilita la construcción de explicaciones cada vez más sólidas, más estables y más generales. El aprendizaje situado permite que el contenido pueda ser percibido por los estudiantes como relevante, útil, con sentido. Por otra parte, el espacio para la "prueba", para ensayar, para equivocarse, da lugar a aprendizajes profundos, porque los desafía  a buscar explicaciones nuevas y a integrar otras a su modelo de interpretación de la realidad. Se amplían así los recursos cognitivos.
Este aspecto es el que más debemos fortalecer porque, si bien hay espacios que tradicionalmente abordan situaciones de este tipo, hay otros que aún no logran incorporarlas a sus clases.
La evidencia más notable del impacto en los aprendizajes es el interés que los estudiantes manifiestan cuando se les presentan este tipo de situaciones. Esto repercute directamente en su desempeño.

ACUERDOS DIDÁCTICOS SOBRE EVALUACIÓN



  • Elaboraremos rúbricas, u otras matrices valorativas, para todos los momentos y espacios de evaluación. 
  • Presentaremos los instrumentos de evaluación al equipo directivo con anticipación para su consideración. 
  • Comunicaremos a los estudiantes lo que se espera de ellos y luego de esta primera instancia de comunicación, seguiremos trabajando el tema en el aula, con colegas de materias afines, por departamento e institucionalmente. 
  • Realizaremos evaluaciones de distintos tipos, prestando especial atención a la formulación de las consignas (claridad, pertinencia).
  • Consideraremos algunos aspectos formales como parte de la calificación (prolijidad, ortografía, tiempo de entrega). 
  • Revisaremos y tendremos en cuenta la claridad conceptual, establecimiento de relaciones entre aprendizajes / contenidos, coherencia textual, pertinencia de las respuestas, organización de la información presentada. 
  • Valoraremos, en la resolución de situaciones problemáticas, el proceso y el resultado.

Siempre evaluar es una tarea compleja y la mayoría de las veces se resuelve desde lo individual. Es una acción que queda librada al "buen criterio" de quien la propone. En cada decisión relacionada con la educación se parte de un supuesto respecto a cómo aprenden los estudiantes y en muchas ocasiones ese supuesto dista de la realidad. A esto debemos agregar que habitualmente se comunica poco a los estudiantes sobre lo que esperamos de ellos y los criterios pueden no estar unificados dentro de una misma institución. Por ello, la formulación de pautas comunes es el primer escalón de un trabajo institucional intenso respecto a la idea colectiva de evaluar.
Los puntos que siguen, son las consideraciones sobre las que basamos el trabajo institucional a la hora de pensar los acuerdos:
- Pensar en la instancia de evaluación como parte del proceso de enseñanza - aprendizaje. Esto implica considerar a la evaluación como un eslabón del proceso y no separado de la cadena. Debe ser el resultado de una serie de acciones previas trabajadas en el aula.
- Tener en claro que evaluar no es una tareas sencilla y que demanda dedicación. Plantearse un trabajo de análisis y reflexión sobre ¿Qué evaluar? ¿Cómo evaluar? ¿Cuándo? ¿Con qué criterios? ¿Por qué? ¿Para qué?
- Establecer criterios claros, pertinentes, posibles de alcanzar.
- Planificar los instrumentos de evaluación según lo trabajado en clase. La evaluación no es una disociación, está directamente vinculada con lo realizado.
- Elaborar instrumentos de evaluación válidos (relación entre lo evaluado y lo enseñado), confiables (aplicables en circunstancias diferentes sin que varíen los resultados), útiles y prácticos (considerar el número de estudiantes, los tiempos de clase).
- Adecuar los instrumentos de evaluación a los formatos curriculares trabajados.
- Si bien es importante ser creativos en el aula, el momento de la evaluación no es adecuado para una demostración de creatividad e innovación. Todo cambio en la forma de evaluar debe ser progresivo y abordado previamente con los estudiantes.
- Las consignas son instrucciones, son orientadores para tareas, por lo tanto deben ser pertinentes, claras y precisas. No deben dejar lugar a ambigüedades. Deben indicar lo que se tiene que hacer.
- El nivel de complejidad de las consignas debe estar relacionado con lo trabajado con los estudiantes. Por ejemplo si se ha trabajado en 1º año con un breve texto expositivo sobre la célula, del que se podían obtener algunas definiciones y datos secundarios, la consigna para ellos podría ser de baja complejidad e indicar alguna definición o clasificación.
- Un aspecto directamente relacionado con la evaluación es la observación y siempre se observa con foco, lo que excede al foco es contexto; por lo tanto es necesaria la elaboración de instrumentos que centren la observación en las cuestiones relevantes. Para ello son útiles las listas de chequeo, escalas de apreciación o estimación, rúbrica.

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